[ru] Внешнеполитические шаги Кубы
[es] Medidas de política exterior de Cuba
Uno de los mayores “secretos” de la vitalidad de la Revolución Cubana ha sido el carácter amplio y ramificado de sus vínculos internacionales. Al optar por el camino socialista, Cuba no ha cesado nunca de ser una parte orgánica de la nueva América Latina, la que vela por su soberanía.
En el nuevo sistema de la integración regional, desde 2011 el papel importante desempeña la Comunidad de los Estados de América Latina y del Caribe (CELAC), la que incluye todos los países del hemisferio Occidental, sin los EEUU, Canadá, y lamen-tablemente desde 2020 tampoco Brasil, el mayor país latinoamericano; esperemos que la separación brasileña no sea duradera, porque las encuestas preelectorales no dan larga vida al gobierno derechista de Bolsonaro que salió de la CELAC.
El 8 y 9 de enero en Buenos Aires tuvo lugar la XXII cumbre de los cancilleres de los países de la CELAC. Allí se ha efectuado el traspaso de la presidencia pro tempore por México a Argentina. En este foro de alta importancia, Cuba fue representada por Bruno Rodríguez Parrilla, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista y el ministro del exterior. En su discurso, deseó a la Argentina los éxitos en su nueva responsbilidad, y la aseguró del apoyo en el arduo trabajo para fortalecer la unidad en la diversidad de “nuestra América bolivariana y martiana”, como dicen los patriotas latinoamericanos.
Bruno Rodríguez expresó el respaldo cubano a la justa demanda de Argentina ante el Fondo Monetario Internacional: resolver el problema de la desmesurada deuda que ha sido acumulada por el régimen derechista de Macri, en contra de la constitución nacional e incluso en contra de los estatutos del FMI. También el canciller cubano reafirmó el apoyo de la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas y otros territorios insulares y marítimos en el Atlántico del Sur, usurpados por el colonialismo británico.
El jefe de la cancillería cubana estimó altamente el trabajo del hermano México en casi dos años de su presidencia en la CELAC, ante las condiciones duras de la pandemia. Destacó las importantes iniciativas de México a favor del restablecimiento de la economía de América Latina que ha sufrido la COVID-crisis. También mencionó la implementación exitosa de la VI Cumbre de los Jefes del Estado y de Gobierno de la CELAC efectuada en México en septiembre de 2021, donde Cuba fue representada por Miguel Díaz-Canel Bermudes.
En Buenos Aires quedó reafirmada la firme voluntad de La Habana a mantener la CELAC como el mecanismo plenamente latinoamericano y caribeño de la concertación política. Ante la situación complicada en el mundo y en el Hemisferio Occidental, la region tiene que ser unido y solidario, para que defiende con voz única su interés de la paz, independencia, igualdad soberana, Desarrollo sostenido y justicia social. El canciller cubano subrayó: “Reafirmamos la inviolabilidad del compromiso ante la integración regional y la plena vigencia del Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz”.
El 10 de enero, M. Díaz-Canel llegó a la tuerra de Sandino, para expresar la solidaridad y el apoyo a uno de los amigos más próximos que es Daniel Ortega Saavedra, inaugurado nuevamente como el Presidente de Nicaragua. Recibió su mandato del pueblo por quinta vez, a partir de las primeras elecciones democráticas en su país en 1985, y por cuarta vez de modo consecutivo, después de su retorno al poder en 2007. A menudo, la fidelidad de los pueblos a sus líderes históricos tratan de representar como una supuesta muestra del poder dictatorial. En el mismo día de la inauguración de D. Ortega, el Washington oficial editó el nuevo paquete de las “sanciones” ilegítimas contra unos dirigentes nicaragüenses. Al lado de Nicaragua está firmemente Cuba socialista, que sabe en carne propia qué es el bloqueo imperialista.
A los representantes mediáticos, M. Díaz-Canel les dijo: “Estamos muy felices de arribar a tierra nicaragüense, una tierra hermana, un país amigo, un pueblo que conocemos”. En sus años de juventud, él mismo cumplió la misión internacionalista en la patria de Sandino, como lo hicieron tantos cubanos.
En nombre del pueblo cubano, de su gobierno y del General de Ejército Raúl Castro Ruz, trasladó al pueblo nicaragüense las felicitaciones por la magnífica victoria alcanzada en las elecciones del 7 de noviembre. “Es una victoria no solo de Nicaragua, es una victoria que también tiene un enorme significado para las fuerzas de izquierda y para los gobiernos progresistas de América Latina y el Caribe”, así valoró. “Es una victoria que además demuestra la convicción antimperialista del pueblo nicaragüense y también su decisión de continuar avanzando en las profundas transformaciones políticas, sociales y económicas que ha encabezado el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, al frente del cual se encuentra nuestro hermano Presidente el Comandante Daniel Ortega”, subrayó el dirigente cubano.
En estas jornadas de enero, la capital nicaragüense ha sido el lugar de los contactos internacionales de importancia. Al lado con el líder cubano, en la inauguración de D. Ortega participaron el Presidente de Venezuela Nicolás Maduro, el vice-presidente de Irán, y el vice-presidente del parlamento de la República Popular de China, con la cual Nicaragua acaba de restablecer las relaciones diplomáticas. Estos países, que tienen que afrontar las hostilidades del imperialismo estadounidense y de sus aliados, han firmado en Managua un paquete de los acuerdos de la cooperación económica.
Continuando el tema de la integración regional, cabe recordar que M. Díaz-Canel como Presidente de su país ya había visitado a Nicaragua para participar en el VIII Encuentro de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), que es una de las agrupaciones integracionistas. En aquel momento se aprobó la “Declaración de Managua”, texto que establece el orden de la consulta, la concertación y la cooperación para avanzar en la unidad e integración regional.
Para nosotros, activistas de la solidaridad internacional, es de prima importancia lo que la visita del dirigente cubano ha tenido no solo el aspecto interestatal, sino también el aspecto social solidario. M. Díaz-Canel tuvo reuniones con los cubanos residentes en Nicaragua, y también con los nicaragüenses participantes del movimiento de solidaridad con Cuba.
Hace más de cien años, José Martí preveía que América Latina soberana, al lado con el coloso norteamericano, no sería posible sin Cuba libre. Ahora, se dan cuenta de eso ya muchos gobiernos burgueses, lo que ha permitido crear el entero sistema de las agrupaciones integracionistas de la región latinoamericana y caribeña, sin la participación de los EEUU. Es una alternativa real ante la tristemente célebre Organización de los Estados Americanos (OEA) con su sede en Washington, fuera de la cual quedaron, no por su culpa, primero Cuba, después Venezuela, y ahora Nicaragua.
A nuestros compañeros cubanos y a todos sus amigos, les deseamos nuevos éxitos en el fortalecimiento de la causa de soberanía y unidad regional en el camino del progreso y de la paz.
¡Venceremos!